El destino de todo texto

El destino de todo texto
Aldous Huxley "Si uno es diferente, está condenado a la soledad"

martes, 31 de marzo de 2020

Café Filosófico Virtual n. 3 - Dos conceptos de libertad

Hola a Todos,

¿Puede haber acaso un tema más relevante hoy desde la filosofía que la libertad? Este jueves 2 de abril en el Café Filosófico debatiremos la libertad, pero no en el sentido habitual; no haremos el famoso debate de si somos libres o meras marionetas de nuestras "programaciones" (familia,educación, química cerebral). Ese debate vendrá luego. Abordaremos una mirada sobre la libertad que ha sido determinante en el pensamiento político y que sin embargo apenas si se conoce o recuerda. Al final de la década de 1950, el filósofo de Oxford Isaiah Berlin hizo una distinción entre dos tipos de libertad, que llamó Libertad Positiva y Libertad Negativa. No puedo imaginar una distinción que tuviera mayor importancia durante toda la Guerra Fría. Y hoy, a raíz de las restricciones a nuestra movilidad, toma de nuevo una importancia inusitada. Aprenda de qué se trata esta poderosa herramienta de análisis de Berlín y cómo constituye hoy una distinción invaluable.

Van algunos artículos que hablan justamente de nuestro tema, enfocados desde la filosofía. Para entender la idea, el artículo de la Stanford Encyclopedia of Philosophy es estupendo. Adiciono el texto original en donde Berlin la plantea, aunque es un poco extendido y complejo:


* Va en el attachment el texto original de Berlin
Sir Isaiah Berlin, 1958 (circa)



Adicional: ¡REGRESA LA HOJA DEL CAFÉ! Descárguela en archivo adjunto


Por favor, incluso si ya ha pagado, es indispensable enviar un correo a palacio.roberto@gmail.com indicando que participará. Con esto lo incluyo en la lista de correos que recibirán el link de la sesión


LUGAR Y HORA: Tercera sesión virtual por Zoom. Regresamos a nuestro horario habitual: 

JUEVES 6.00 PM- 7.30 PM

ESTA TERCERA SESIÓN TENDRÁ UN VALOR DE 20,000.


Si no ha pagado, estas son las intrucciones para la transferencia. Si ya ha pagado haga caso omiso de la siguiente info:

Instrucciones de Inscripción y Pago:

1. Envíe una respuesta a este correo que INCLUYA SOPORTE DE PAGO (pantallazo de transferencia, foto de la pantalla de su computador o equivalente).

TRANSFERENCIA - INSTRUCCIÓN DE PAGO

Por favor haga su transferencia a Roberto Palacio, c.c. 80412968

DAVIVIENDA (Cuenta Ahorros): 0074 7045 6620

BANCOLOMBIA (Cuenta Ahorros): 201 113620 38

Precios:

Una sesión:          $20,000
Dos sesiones:      $35,000
Cuatro sesiones: $70,000   



Con esto lo añado a una lista de correos a los que les enviaré el link de la reunión. RECIBO CORREOS HASTA EL JUEVES A LAS 4 PM. 

2. Asegúrese de tener computador con camarita y micrófono. 

3. Unos minutos antes de la hora señalada, entre a su correo y encontrará un mensaje mío con el link de la reunión. Basta "picar" en el mismoo hacer copy-paste en el navegador.

4. Esto lo "direccionará" directamente a Zoom así no lo tenga instalado. Dígale aceptar si le sale un "pop-up" `preguntando si quiere abrir Zoom, no es Corona-Virus. Tenga en cuenta que quizá se haga referencia a Zoom UExternado dado que mi cuenta del mismo es con la Universidad UExternado de Colombia.

5. Esto ya lo meterá en la sesión. TENGA EN CUENTA QUE SI ENTRA MUY TARDE EL SISTEMA NO LO ADMITIRÁ. De la misma manera, al entrar no tiene voz, yo la debo activar. Uds deben pedir la palabra y yo la concedo. El sistema bloquea automáticamente al que entra ya que todos los micrófonos al tiempo generan una resonancia sónica similar a la de banda de rock de colegio.

Caluroso saludo,

Roberto

sábado, 7 de marzo de 2020

Yo, el enano


(Obituario a mi madre en sus 25 años de ausencia)

Yo era un niño de unos cuatro años. Vivíamos entonces en Estados Unidos y quizá lo único que recuerdo con claridad es que hacía un invierno brutalmente frío. Mis padres y yo acabábamos de llegar de una fiesta de fin de año. En los peores inviernos, mi madre me ponía una chaqueta gruesa de gorra puntuda que llevaba una imitación de piel en el borde de la capota que cubría la cabeza. Yo no recuerdo el incidente con claridad; recuerdo momentos…el bombillo del corredor, la casa gélida. El cansancio hacía mella en todos y en noches como esa, mi mamá me ponía en la cama con ropa y chaqueta ante la idea absurda de vestir la piyama. Esa noche, ella misma se acostó con la ropa puesta sin apagar la luz del corredor. Como lo hacía todas las noches, me levanté y caminé hacia el cuarto de mis padres. Me detuve en el umbral de la puerta con la luz pesada del corredor detrás de mí, la capucha aún sobre mi cabeza. La sombra despertó a mi madre, justo en esos momentos en que el sueño se confunde con la realidad y en los que el juicio ha perdido el contexto. 

Su primera percepción entre dormida y despierta fue la silueta de un enano en medio de un chorro de luz. No era su hijo, no era el niño de la chaqueta que acababa de acostar, sino un maldito enano. Yo no recuerdo el grito abismal que ella dice haber soltado. Recuerdo que lloré y que el susto me llevaba a dar pasos hacia su cama y que con cada paso de pavor de mi parte, el grito y su sensación de estar asediada por el enano crecieron. Todo encajaba: la barba desmedida que cubría la cara, el sombrero puntudo, los pasos de asesino pequeño pero despiadado. Mi tamaño era el preciso. Los gritos despertaron a mi padre quien, también confundido y como si tuviera un bate en la mano, preguntó en dónde estaba el enano, con el fin de matarlo rápido y poder volver a dormir. Con cada nuevo incidente yo me movía más hacia la cama y con cada nuevo paso su grito se hacía más desmedido. El momento en que al fin corrí y la abracé, yo también poseído por el pánico, debió congelar su grito desesperado y helarle el corazón. 
En esos breves instantes antes de que el enano se convirtiera de nuevo en su hijo y el bombillo del corredor volviera a ser un bombillo y no una luz espectral, debió sentir el paso toda una vida.